La mayor parte del tiempo nos encontramos atrapados en miles de pensamientos que normalmente se convierten en terribles pesadillas, porque afectan nuestro estado interno y nuestro entorno, haciendo de la vida una experiencia difícil de entender. Sin embargo, este tormento puede terminar si hacemos surgir, desde nuestro interior, un estado mental en el que sólo vivamos el presente y atendamos las cosas de cada día del momento más cercano; se trata de encontrar una forma distinta de usar la mente.