En el dominio del trasplante hepático, la meta de cualquier programa es escoger a los pacientes en tiempo adecuado, buscar técnicas o avances que ayuden a disminuir el sangrado, procurar transfundir lo menos posible, disminuir el tiempo de la isquemia caliente y fría, gestionar mejor cada día el manejo de la vía biliar; prácticamente no utilizar, vasodilatador, realizar un buen manejo del trasplantado después de la cirugía, para lo cual se requiere de un gran equipo multidisciplinario de especialistas, con una visión siempre hacia un mejor futuro y bienestar para los pacientes.