El principio de oportunidad es un instrumento jurídico-procesal que se expande a velocidad vertiginosa en las reformas actualmente se introducen a los sistemas de justicia penal en Europa y Latinoamérica. La obligatoriedad, irretractabilidad e indisponibilidad de la acción penal que ha caracterizado al proceso penal continental han sufrido un cisma y los cimientos de su dogmaticidad se han visto conmovidos. El principio de legalidad en su formulación clásica, busca a toda costa llegar a la imposición de una sanción penal a quien ha infringido la ley, empero, al enfocar el juicio sobre el funcionamiento del sistema, el balance general es absolutamente insatisfactorio dada la imposibilidad de asumir adecuadamente toda la carga penal por razones presupuestales, logísticas y de disponibilidad de recursos humanos.